Arqueólogos israelíes han descubierto en Jerusalén Este (árabe) un residencia monumental del siglo I que pudo haber pertenecido a la reina mesopotámica Helena de Adiabene, convertida al judaísmo y quien fue enterrada en esta ciudad.
Los hallazgos apuntan a una lujosa mansión de al menos dos plantas, que se conservan hoy, pero al parecer era mucho más grande cuando estaba habitada.
"Hemos hallado unas bases muy fuertes, algunas de más de cinco metros de altura, y cimientos de piedra de cientos de kilos", explicó el experto al advertir que, con toda seguridad, el edificio debió ser monumental hace dos milenios.
El edificio, que contiene varias salas y un baño ritual, fue derrumbado alrededor del año 70, durante
No hay comentarios.:
Publicar un comentario