La fila de huellas de 15 metros de largo está en La Virgen del Campo, en la cantera Cameros, en España. Se cree que en el momento en que fueron marcadas las huellas, los sedimentos donde fueron encontradas estaba bajo 3 metros de agua.
El equipo de paleontólogos de la Fundación Patrimonio Paleontológico de La Rioja, descubrió las huellas en un área que ya era conocida por la abundancia de pisadas terrestres datadas en el cretáceo, 125 millones de años atrás.
De la interpretación de las huellas los científicos infieren que "los dinosaurios nadaban con movimientos alternativos de sus dos miembros traseros, una especie de movimiento pélvico de remado para nadar", dijo Loic Costeur, co autor del estudio. O sea que pataleaban, en otras palabras.
Vía | Eurekalert
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