A este tipo de vasijas de cerámica se les llama "cetro", porque en su interior se halló "un pequeño esqueleto de un niño en edad de lactancia" cubierto con una prenda circular elaborada a base de lana de camélido, "lo que denota la forma en que los habitantes antiguos de la zona enterraban a sus muertos", dijo Gendarmería de Argentina en un comunicado.
Los restos óseos del pequeño aborigen precolombino se encontraron en cercanías del dique Cuesta del Viento, cerca de la localidad de Rodeo, en una zona próxima al valle de Angualasto, un área donde hay varios rastros arqueológicos de indígenas que habitaron el lugar en la época prehispánica.
Fuente: DiarioHoy
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